Lo cual obviamente involucra niñas en minifaldas y disfraces de colores. ¿Qué? ¿Acaso hay otro tipo de piratería?
Nota: Si, recién veo el final de esto y recién me pongo a escribirle review. Tienen permiso de apuntarme con el dedo y lanzarme papeles en la calle si quieren, pero es que no podía quedarme tranquilo saludando la nueva temporada sin despedirme de algo que (sigue llamándome la atención, considerando a lo que sonaba la cosa en las previews) formó parte de 26 de mis fines de semana.
Mi experiencia viendo Mouretsu Pirates (aka Bodacious Space Pirates aka Miniskirt Pirates, traducciones que aún me pregunto de dónde rayos salieron y quién fue el “creativo” que pensó que sería una buena idea usarlas en las promociones) fue, por no poder definirlo mejor, una montaña rusa de expectativas de principio a fin, lo cual no significa que las sorpresas hayan sido tremendas en términos argumentales ni que el show en general llegara a algún extremo, bueno o malo.
Al comienzo, agradecí su ambición. Digo, podían haberse limitado a poner a estas niñas a hacer las pavadas slice-of-life de siempre solo que en una nave espacial y con gorros con calaveras, pero en esos primeros episodios se esforzaron por sentar bien las bases de una historia sobre crecer y asumir responsabilidades, y darle un fuerte “feeling” sci-fi que hacía tiempo no veía en un anime. El problema llegó cuando pasamos de eso a una simple sucesión de aventuras infantiloides (dignas de un sábado en la mañana en los 80s) in space. No es que abandonara por completo lo primero o que, repito, el giro haya sido para peor, sin embargo el énfasis en las ocurrencias cute de las chicas y la falta de verdadero conflicto (es decir, siendo más ilustrativos, que pasamos de esto a esto y luego a esto) le bajaron el nivel a una serie que…, oh well, al menos se mantuvo entretenida aún entre los plots más ridículos.
“El Santo” y “Viracocha”. Claro, tratándose de piratería, los latinos, en especial mexicanos y peruanos, somos infaltables.
Haciendo balance, si tengo que dar un veredicto sobre qué fue lo mejor, cuál fue la mayor fuente de diversión en este producto, me inclino hacia los coloridos personajes. Es un deleite total ver juntos a Marika, la joven capitana siempre capaz, siempre directa y de personalidad brillante, a su “contraparte” pseudo-tsundere Chiaki y al grupete de weirdos que conforma la tripulación principal de su nave Bentenmaru ya sea luchando en los puntos importantes de la trama o relajándose en las escenas cotidianas más casuales. Es entre sus interacciones que se originan los momentos más memorables y aunque nunca te terminas de creer por ejemplo cómo es que los segundos aceptan con tanta diligencia las órdenes de la primera, la ejecución pone tanto (o tan poco, según lo veas) cuidado en explicarnos el funcionamiento de la nave, que deja de serte extraño después de un par de episodios.
En menor medida, tenemos al team femenino del Club de Yacht escolar de Marika, todas muchachas fuertes que no temen enfrentarse a los peligros más variados si la situación lo requiere. El espíritu que exhudan es en definitiva contagioso y las relaciones que construyen las unas con las otras además de que las disfrutas la mayoría de veces, se sienten muy naturales.
En general, es notable cómo el cast es manejado si tenemos en cuenta su GIGANTESCO volumen: ya es grande en el primer cap y no cesan de presentarnos gente nueva (entre los que se relacionan directamente con Marika nomás ya hay el doble de lo que un director promedio puede tragar sin desmadrarse). Es fácil identificarte con ellos, nunca te aburren, y si no participan directamente en los eventos, están haciendo algo divertido o al menos interesante, o están ligados de alguna forma a una revelación de la trama.
Lamentablemente, esos atributos: el “charm” y la buena ejecución del cast (en los cuales Sato Tatsuo, el director de Nadesico, sencillamente brilla), no se llevan necesariamente de la mano con la caracterización. Hay ahí tanto huecos considerables en los personajes principales que permanecen ignorados hasta el final como algunos secundarios que sientes se la pasan desperdiciados en tramas estúpidas (Jenny, la presidenta del Club en mi caso, a quien desearía haber visto intervenir en los arcos de mayor importancia. Y no, no es que me guste por el yuri 
). Irritante de verdad cuando nos fijamos en la cantidad de tiempo invertida en hacer filler. Las cuotas de EPICNESS que hubiera alcanzado de otro modo…
Hasta las piedras que vieron el episodio se dieron cuenta de quién era este dude apenas salió y es dudosa la efectividad en batalla de mostrarle al enemigo un holograma tuyo vestido como el primo gay de Darth Vader, pero OH GOD!!! THAT WAS SO COOOOOOOOOOOOOL!!!
El otro ingrediente de lo que hace al anime especial es su particular enfoque sobre el tema de la piratería. A la pregunta de “¿Qué sería un pirata en un universo futurista?”, éste responde con un mundo en el que los piratas son auspiciados por el mismo gobierno y mantenidos a flote por compañías de seguros y por el propio deseo de mantener sus tradiciones; que atacan cruceros como una forma de entretenimiento (claramente inspirado por la evolución que han sufrido a través de la historia ciertas castas de guerreros, como los samurais). Una idea creativa que da cabida a muchas historias y conceptos interesantes, aunque el mezclar el lulz de la labor piratesca con genuina intriga y conflicto te haga levantar la ceja con frecuencia.
En cuanto a la trama y estructura de la serie, éstas también tienen partes muy geniales al igual que unas cuantas en las que se meten la pata en una zanja.
MP consta de 5 arcos principales, todos completamente diferentes, todos enfocados en personajes distintos, de tonos y temáticas variadas, que desde un punto de vista se vuelven cada vez mejores, más ambiciosos y épicos; pero que desde otro, se vuelven progresivamente carentes de dirección, cerebro y coherencia (y con unos twists… “graciosos”, tomándolos por el lado más amable). Y a lo segundo no ayuda tampoco que a la hora de la verdad los dilemas sean resueltos de las formas más simplonas, empleando el mínimo esfuerzo y en ocasiones pasando por alto la construcción del setting de la que se hizo gala en los primeros episodios. A ver: el primer conflicto se soluciona antes de siquiera empezar, en otro el día se salva gracias a la inexplicable estupidez del villano, en otro el oponente que desea pelear contra los piratas en un combate honorable es derrotado por tácticas de lo más básicas… Si, lo de “Todo termina bien cuando eres un pirata!!” es algo fácil de decir cuando tienes el plot de tu lado LOL.
Por último, en el tema del arte y la calidad de animación estos son decentes, sin nada particular que resaltar. Tengo que agradecer eso sí, que para lo que es el show (aún tratándose de Satelight), el CG nunca da vergüenza en las escenas de acción y que tanto color pastel en mis artilugios futuristas, cyber-terminales y vehículos interestelares no me llegó a incomodar. (Eso habla muy bien de mi masculinidad, ¿verdad? 0_o)
BEST TWEEST OF THE SERIES. Si, todas las nerds que se la pasan encorvadas frente al monitor en medio de bolsas de frituras y chocolates son así en realidad. El secreto ha sido al fin revelado.
Así, Mouretsu Pirates es diversión decente, con varias ideas interesantes y correcta realización. Una especie de “shoujo espacial” (aunque sin nada de la parte melosa) a veces atrapante, a veces adorable, a veces por el contrario demasiado estúpido o insulso, difícil de recomendar a todo el mundo, pero que le encantará a quien se sienta atraído por lo que esa definición implica y quiera pasar un rato descerebrado mas sin sentirse insultado. Una de las mejores series estrenadas en Invierno 2012.
PD: Como ya se está volviendo tradición en el anime, esto va a tener una película. Ok. Ahora si no hay excusa para que no sea todo lo épica que una aventura de piratas espaciales con minifaldas debería ser, damn it
PPD: Me tomó un tiempo aceptarlo, pero me ENCANTA el OP: Mōretsu Uchū Kōkyōkyoku Dai-Nana Gakushō 「Mugen no Ai」 (“Feroz Sinfonía Espacial, Séptimo Movimiento 「Amor Infinito」”) cantado por las Momoiro Clover Z (quienes serán responsables del OP de la nueva serie de Sailor Moon) y con la participación del ex-guitarrista de Megadeth Marty Friedman. Sin duda, la canción de idol-pop más BADASS que se haya hecho en tiempos recientes (la más BADASS de la historia es esta, por supuesto ^^). Solo hay que ver el video (que ha revivido mi lado efebófilo, que no pedófilo. FEELS LIKE A CHAR) para comprobarlo.
DAT GUITAR, DAT CHORUS, DAT STYLE, DAT… DELICIOUS INSANITY.
ASSDDFDFFGHHH!!! HEMORRAGIA!!! En serio, es como ver mi concepto personal de belleza plasmado en pantalla tal cual. Gracias de nuevo, Japón *_*
